Como día internacional de la mujer, que es hoy 8 de marzo, escribo este post para todas la personas que quieran leerlo y brindar un pequeño homenaje a las mujeres que han formado y forman parte de mi vida, porque de cada una de ellas he aprendido algo, igualmente que de los hombres que forman o han formado parte de mi vida.
Antes se asociaba lo femenino a debilidad, a cariño, cuidado, protección, y una seríe de características que conforman estereotipos de género nada compatibles con la realidad.
Los roles que una mujer quiera tomar, son decisión propia, aunque en parte, también hemos estado condicionadas muchos años por las expectativas de la sociedad, es decir, lo que se espera de una mujer. Por fin se van rompiendo esas barreras, aunque queda un largo recorrido por hacer.
Para la mujer que está en casa porque se lo puede permitir y vive feliz con ello, felicidades porque estás decidiendo hacerlo, y con tu esfuerzo el día a día se hace más llevadero, y tienes el tiempo que quieras para dedicarte a ti misma, no te olvides de esa tarea, es la más importante.
Para la mujer que trabaja, y se siente realizada, felicidades también, es genial sentir que aportas tu granito de arena.
Para las madres porque su esfuerzo, y dedicación sin límites durante 24 horas para toda la vida, enhorabuena, es una labor impresionante y la mejor recompensa la tienes con una sonrisa, con un te quiero susurrado al oído, o simplemente con escuchar la palabra mamá.
Para las que deciden no ser madres, y ayudan a sus amigas, hermanas, tías, primas… gracias por darles un respiro de aunque sean cinco minutos para ordenar su mente y porque vuestras sonrisas cuando estais juntos no tienen precio.
Para las abuelas que quieren a sus nietos y disfrutan con ellos como cuando eran niños, se vuelven niños con ellos y a los niño les dan alegría cada vez que las ven.
Para la hija, que aprende de los valores familiares, de los padres, que comparte experiencias, que va creciendo y haciéndose autónoma, felicidades porque el ciclo de la vida también continua contigo.
Para las mujeres que viven solas y son felices, no está solo el que vive sin compañía, porque es capaz de estar en paz consigo mismo y salir al mundo como ser completo.
Para las amigas, confidentes, que saben apoyarse en toda tempestad y decir verdades como puños aunque duelan para hacer reaccionar, que hacen reír, que te acompañan, gracias.
Podría hacer una lista interminable de roles que tenemos las mujeres, lo importante, es decidir, respetar, y valorarnos a nosotras y a los demás, cada uno elige su camino.