¿Qué es la apatía?
La apatía es una condición o estado que viene marcado por la desmotivación o falta de interés por varios aspectos de la vida, se asocia a un estado de malestar tanto físico como psicológico, afectando a las ganas de realizar cualquier actividad.
Entre sus síntomas encontramos la falta de perseverancia, el aplanamiento afectivo, y la reducción de conductas que normalmente se suelen hacer sin esfuerzo, pasa a ser una carga pesada.
Cuando la falta de motivación se convierte en algo casi permanente que genera incapacidad para tomar decisiones, desinterés por todas las actividades, y se disminuye el rendimiento, se puede llegar a convertir en abulia, un componente que se encuentra presente en la depresión. Lo que no quiere decir que cuando se instaure la apatía en nuestra vida, se sufra de depresión, ya que la depresión conlleva otros componentes.
¿Por qué aparece la apatía?
Existen varios factores que hacen que aparezca la apatía:
- Fisiológico: Anemia, infecciones, bajas defensas, falta de sueño y ejercicio, consumo de drogas, problemas en la glánula tiroides, nutrición deficiente, lesiones cerebrales.
- Psicológicos: Depresión, ansiedad, trastorno bipolar, y distimia.
- Contexto: En ocasiones no encontramos estímulos positivos en nuestro ambiente, lo que genera estrés y falta de motivación por el entorno encontrando rutina, ello puede llevar a una sensación de frustración, y a la apatía.
¿Qué se puede hacer para superar la apatía?
Si no existe ningún problema fisiológico que explique la apatía, es recomendable realizar algunos cambios en el pensamento y ejercicios progresivos que nos lleven a un estado de actividad normal para equillibrar el cuerpo y la mente.
- El ejercicio físico, la alimentación equilibrada, y el descanso, siempre son la base de una mejora en el estado de ánimo.
- La terapia cognitivo-conductual, puede ayudar con los pensamientos que hacen que se mantenga ese estado, así como a dirigir las acciones la realización de actividades.
- Cambiar de rutina, como salir a la naturaleza, cambiar de círculo social o introducir actividades nuevas.
- Plantearnos metas a corto plazo para conseguir objetivos más grandes.
